¡Qué bella historia!

El Alquimista cogió un libro que alguien de la caravana había traído. El
volumen no tenía tapas, pero consiguió identificar a su autor: Oscar Wilde.
Mientras hojeaba sus páginas encontró una historia sobre Narciso.

El Alquimista conocía la leyenda de Narciso, un hermoso joven que
todos los días iba a contemplar su propia belleza en un lago. Estaba tan
fascinado consigo mismo que un día se cayó dentro del lago y se murió
ahogado. En el lugar donde cayó nació una flor, a la que llamaron narciso.

Pero no era así como Oscar Wilde acababa la historia.

Él decía que, cuando Narciso murió, llegaron las Oréades – diosas del
bosque – y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce que era,
en un cántaro de lágrimas saladas.

- ¿Por qué lloras? – le preguntaron las Oréades.
- Lloro por Narciso – repuso el lago.
- ¡Ah, no nos asombra que llores por Narciso! – prosiguieron ellas-. Al fin
y al cabo, a pesar de que nosotras siempre corríamos tras él por el
bosque, tú eras el único que tenía la oportunidad de contemplar de cerca
su belleza.
- ¿Pero Narciso era bello? – preguntó el lago.
- ¿Quién si no tú podría saberlo? – respondieron, sorprendidas, las
Oréades -. En definitiva, era en tus márgenes donde él se inclinaba para
contemplarse todos los días.

El lago permaneció en silencio unos instantes. Finalmente dijo:

- Yo lloro por Narciso, pero nunca me di cuenta de que Narciso fuera
bello.
Lloro por Narciso porque cada vez que él se inclinaba sobre mi orilla yo
podía ver, en el fondo de sus ojos, reflejada mi propia belleza.


- ¡Qué bella historia! – dijo el Alquimista

El opio del pueblo

Leí una vez que la división de poderes de cualquier país "democrático" eran tres: poder legislativo, ejecutivo y judicial. Más tarde leí que, en realidad, había cuatro, a los tres anteriores habría que añadir el poder de la información y de aquellos quien la manejan. Ahora me doy cuenta de que tal vez sean cinco, añadiendo el fútbol como quinto poder.

El fútbol visto como poder social, capaz de movilizar a las masas(inmovilizar a las masas más bien), como droga para el pueblo y, como cualquier droga, dañina para el mismo.Me planteé que pasaría si, por algún casual, se congelará la liga española o cualquier otro tipo de competición futbolística en España, se produciría un fenómeno ligado a la revolución francesa o cualquier otro movimiento social revolucionario en pos de derechos básicos y fundamentales, en este caso sería el fútbol ese derecho...en fin.

Si la música amansa a las fieras, el fútbol amansa( desde un punto de vista político, porque amansar amansa poco) al vulgo. En ocasiones como la de ayer es capaz de paralizar casi por completo a un país haciendo que nos olvidemos de que nos están tomando el pelo en una crisis que al final la sufre el de siempre, pregúntate por qué hay fútbol casi todos los días de la semana. Durante un partido olvidamos, incluso, nuestras creencias, de las cuales hace poco estabamos orgullosos e idolatrabamos durante sus pasos, ya que endiosamos y mitificamos a seres que, por supuesto, se encuentran en un plano astral superior al nuestro, véase Ronaldo, Messi o fulanito X( más adelante me quejaré de lo que cobran, que yo mientras metan goles me vale, ¡por favor!), sacamos a la luz los instintos más básicos del ser humano, véase competitividad, violencia, ira, odio, envidia, homofobia, etc., volviendo con cada insulto al televisor un siglo atrás (creo que queda poco para el descubrimiento de América, ¡anda mira donde está Haiti!, que para alguno la ha descubierto Guardiola fijo). Acaba el partido y haciendo gala de opiniones objetivas y fundamentadas en los hechos( semper fi claro que sí)aparece la disyuntiva: Victoria, habremos ganado el partido y todo será chachi piruli en el país de la gominola, toca hacer leña del árbol caído(el rival) y ale a esperar el próximo partido; Derrota, habrán perdido el partido y todo será caca en panderetalandia, toca hacer leña del árbol caído( tu equipo del cual eres acérrimo seguidor), comenzamos con la hipocresía y criticamos los sueldos astrónomicos de los jugadores(coño si a mi me nombraran Dios o similar exigiría un salario acorde a mi poder divino, ¡estaría bueno!) que si no estás de acuerdo con su sueldo me pregunto yo en mi inocente inocencia: "¿por qué lo ves?", al fin y al cabo lo que ganan se lo estamos pagando entre todos, nos encabronamos y ale a esperar el próximo partido que ya Dios dirá( este ya es el otro, el de antes del partido...creo).

¡Ojo!, esto es una crítica general al mundo del fútbol, por supuesto que hay casos particulares de gente aficionada al fútbol que no necesariamente cumplen estos requisitos, "pues como todo vamos". Yo sin ir más lejos juego al fútbol y me divierte, verlo ya es algo que me resulta indiferente, antes si lo veía y podría haberme considerado seguidor ahora ya la cosa cambia. Ayer, día de fiesta nacional("¿qué se celebraba?", "no se celebraba nada capullo, jugaba el Madrid contra el Barça", "pues eso") se me antojo otra disyuntiva: ver el fútbol o estar con los amigos y mi novia un rato ya que tengo la suerte de que no les guste el fútbol ( "no me digas que te perdiste el partido", "eehm sí", "¡vaya friki!", "pues eso").

Así que, señoras y señores fervientes admiradores del fútbol, cuando acabe el partido, salgáis de donde lo hayáis estado viendo y veáis que nos ha invadido Andorra( trama algo, lo sé) no os sorprendáis, si lo has estado viendo en casa te enterarás por los informativos al día siguiente (después de la crónica del partido por supuesto). "Pues eso".

¡Egipcios de distintos formas y colores!

Panderetaland puede presumir ante toda Europa de estar primero en algo, se acabo el estar a la cola en asuntos tan nimios como el salario mínimo, educación, paro(mentira, aquí estamos en lo más alto ¡claro que sí!) vivienda... bah a quien le interesa eso. Así es, Panderetaland es ganadora indiscutible en corrupción política(vulgarmente conocido como, aiss que me lo llevo muerto).

Esta situación se puede resumir rapidito: pongamos que yo soy un ciudadano de un pueblo X, de una comunidad Z, del partido político Y. No hace falta que sepa ni tres cojones de política,
y mucho menos de moral nivel medio-bajo, con que te enchufen y tener un nivel de hijoputismo medio-alto vale.
Me convierto en alcalde del pueblo X, en un principio seré incluso hasta un político humilde que se centra en mejorar la situación, es conveniente recordar que la conversión chorizo es dura y dolorosa... bah! a la semana un grupo de empresarios chupasangres, véase constructores,( si uno de esos empresarios es como mínimo primo de la nuera del tio del primo del cuñado de tu hermano obtiene una bonificación de +100 en forrarse con obras públicas innecesarias) te propone una serie de proyectos, que financiados con el dinero que el currante tiene que pagar con sus impuestos, harán de tu pueblo X un lugar bonito e idílico. Tú, como alcalde, tienes que aceptar aunque te duela gastar el dinero del contribuyente, es para mejorar tu pueblo y no te puedes negar, quieres que tu pueblo sea bonito e idílico ¡por favor!, ¡oh pobre alcalde corrupto!

Firmas el proyecto de obra e inflas el presupuesto un 300%, que si no no te llega para tu chalet y tu cochazo. Por supuesto no sólo inflas el presupuesto sino que también no llevarás a cabo esas obras nunca( quita quita que así pierdes dinero), o sí, pero tardas años (requisito indispensable para ello tener la bonificación de +100). Obviamente el dinero ganado se deposita en paraísos fiscales fuera de España para que no te pille hacienda y tengas que pagar más impuestos( si esos con los que ellos te has forrado previamente), yo recomiendo Gibraltar, Suiza y las Islas Caimán. Una vez abierto el grifo del dinero sólo hay que dejarlo que fluya hacia tu bolsillo y listo amigos, ya tenemos nuestra trama de corrupción hecha.

Finalmente todos salen ganando menos el de siempre, con un poco de suerte se descubre el pastel y cogen a los chorizos(el partido al que pertenecían calla e intenta sacar trapos sucios del opositor)que, simplemente pagando una fianza o estando un periodo muy corto en la cárcel, vuelven a la calle sin haber devuelto un duro. Recoges el dinero negro ganado con el sudor de tu frente y previamente guardado en un paraíso fiscal, no lo olvidemos, y te pegas la vida padre, el pueblo llano se queda con cara de gilipollas... y vuelta a empezar. Así a grandes rasgos es la justicia y la política en Panderetaland.

Con esto y un bizcocho voy a ver las noticias a ver si me puedo encabronarme un ratico

Sanctus

Resumen de Semana Santa a trazos:

Época de fervor religioso y colectivo, fe inquebrantable, castigos de la divina providencia, tradicionalismo arcaico y dañino, atascos, toros, procesiones, misas, cuaresma(¿alguien respetará esto aún?), cargantes noticias repetitivas, y un largo etcétera de estupideces inventadas por el ser humano.

Época de torrijas, vacaciones, estar con la gente que quieres, diversión, juerga, pereza, tranquilidad, las pelis de "El principe de Egipto" y "Ben-hur", cluedo, juegos de cartas con sus respectivas cagadas mías, risas, olvido, despreocupación, aburrimiento sano, amor, y un corto etcétera de maravillas inventadas por el ser humano.

Leí hace poco que una virgen, llamémosla X, estrenaba esta Semana Santa un manto bordado con hilo de oro de tropecientos miles de euros, en ese me momento me cuestioné, como en otro sin fin de ocasiones, el voto de pobreza de mi querida Iglesia católica, no hablaré del cumplimiento de los demás votos por ahora. ¿Por qué vanagloriar una imagen con bordados de oro?, ¿por qué no usar el dinero de ese manto en ayudar a gente sin recursos?, ¿por qué se adora a un trozo de madera tallado de tal manera?, ¿por qué están tan arraigadas las tradiciones en Panderetaland, vulgarmente conocido como España?, ¿porqué en esta época del año volvemos a la Edad Media? ¿Por qué, por qué, por qué?, demasiados porqués y pocas respuestas.

Curiosamente, irónicamente, milagrosamente, o por simple casualidad, me topé con un paso cuando iba con unos amigos a acompañar a una amiga, no podiamos evitarlo ya que estaba pasando frente a su portal. Reinó el silencio, los primeros que logré ver fue a unos críos de unos seis añitos con sus atuendos de monaguillos, obviamente obligados por los padres, ¡viva la libertad de elección! que ya desde pequeños, aún casi sin conciencia de libertad de elección ideológica, eso es cierto, un niño de seis años no se plantea si lo que hace va en contra de unos principios morales, seguro que para él y su mente de seis años, que algunos dirán: si es que solo tiene seis años y no sabe la importancia de todos esos valores católicos, éticos, morales, blabla..., se trata de una fiesta de disfraces con mucha parafernalia icónica y musiquita, ¡que razón tiene ese pequeñajo al cual ya se le está imponiendo, por desgracia, una manera de pensar!, al final los niños son los que ven el mundo tal y como es.
Sigamos, tras la llegada del silencio sepulcral llega el problema de tener que ir contracorriente, física y psicológicamente hablando, aguantando miradas de ancianos y no tan ancianos como si fueramos el diablo mismo que acude a matar al hijo de Dios, me muerdo la lengua y prosigo con el peso de miradas acusatorias en mi nuca pero mi da igual, incluso me hace gracia. Pasado el apuro y con nuestra amiga sana y salva ¡gracias a Dios! comenzamos una bizarra y común conversación poniendo en duda si Jesucristo tenía o no himen(¿por qué?).Ese había sido un buen día.

En cualquier caso algo deben estar haciendo mal porque todos los años se les muere Jesucristo a manos de los romanos, ¡¿ qué han hecho los romanos por nosotros a ver?!, las vírgenes lloran, la gente llora( se está estudiando este extraño fenómeno), la gente se flagela convencida de errores que a lo mejor no han ni cometido( este no se está estudiando de lo extraño y fenómeno que es) en fin... no aprendemos.

Y si por algún casual eres un sedentario que vive en una cueva, alejada de la civilización, en plena naturaleza, donde te riges por la ley de la Madre Naturaleza y eres libre pero con televisión( sí ahora hay cuevas en medio de la nada con televisión, el tdt este que es divino aunque no sepamos muy bien por qué) ya se encargarán los medios de información de machacarte con las procesiones, vamos los mismo de cada año, porque no hay noticias mas interesantes que las que uno quiere oir, seguro que ya nadie se acuerda de donde estaba Haití( sí, sí pasando la rotonda, la primera a la derecha). Las noticias y su noticiabilidad se consumen más rápido que las torrijas en mi casa (oh que apropiado, me encanto).

En fin, hipócrita sería no admitir que gracias a Dios he disfrutado de unas grandes vacaciones( gracias por recordármelo mocosa ¬¬ xD), pues eso gracias señor que con tu infinita sabiduría y bondad nos has permitido un tiempo de respiro antes de seguir con nuestras ajetreadas vidas de servidumbre, oh excelso Pater gracias por no habernos dado vacaciones ilimitadas con las que disfrutar de la vida para que no cayeramos en la senda del vicio y el pecado.

Resumen de Semana Santa a trazos:

Perfectamente imperfecta, ¿qué más puedo pedir? ^^

Presentación simplemente

Hecho, neura causada, ¿fruto del aburrimiento?, fruto de la necesidad, petición estimada..., hecho.

Publicaré aquello, llamémosle X (no seáis lujuriosos por Dios!), que me cause, llamémosle sentimientos enfrentados, no-enfrentados, propios, impropios, óptimos, pésimos, curiosidad, interés, amor, odio, etc. A veces soy pesaíto con los adjetivos ya se verá.

Seré lo menos objetivo posible, intentaré tratar temas de actualidad que cumplan lo anteriormente citado.

Me meteré en la mayoría de las ocasiones con la sociedad y todo lo relativo a la misma, soy antisocial yeah!


Por supuesto sois libres de comentar todo aquello que queráis, criticar constructivamente, aportar ideas, etc.

Iré poniendo cosillas con el tiempo, foticos, música y esas cosas.

No me gusta la gente que va de filósofo de la vida y a su vez me encanta hacerlo.

Tengo 18 años, una mente de 8, me considero una persona actualmente muy afortunada y doy gracias por eso, espero que no cambie, intentaré compartirlo.


Ehm no sé que más poner ahora mismo, bienvenido, gracias, espero que te guste o no... que eso también gusta, a veces, irónicamente.

Hecho.